domingo, febrero 12, 2006

NI A LOS PINGÜINOS



Este Rector Magnífico de Trapisonda da a la pantalla, como quien da a la imprenta, un dibujo que sería escandaloso hace treinta años por una razón y es escandaloso ahora, pero por otra. O sea que vivimos siempre en un mundo resbaladizo.

Hace treinta años al maricón se le llamaba maricón y no se le dibujaba. Ahora, al revés: hay de desmostrarles respeto absoluto, porque la libertad de ellos es inviolable y si van por los pingüinos, loa al canto y que los pingüinos acogidos en el parque se espabilen por su cuenta, porque lo de las parejas de hecho se supone que los abarca, como a las cabras según un dibujo de nuestro dibujante Jota Efe, Jesús Flores.

La clave de la democracia española artificial está en dejar sueltos a los raritos y en llamarles cosas extranjeras, como Gais, Lesbis, Homo. Y, a los demás, "Heteros". Y no se les debe recordar que lo de Homosexuales se inventó a finales del Siglo XIX, y, teniendo en cuenta que la raíz Homo no viene de hombre sino del griego, "igual" (como homogéneo, por ejemplo Zapatero es homogeneo), se puede traducir al castellano legítimo como "igual de maricones". Pero queda más fino del otro modo. Lo que queda mal es decir que no hay nada como la mujer: Belleza, refugio, dulzura, suavidad y muchos imprevistos.

En resumidas cuentas, ¿quién defenderá a los pingüinos menores de edad? No podemos creer que haya ninguno que supere los dieciocho años. Tampoco podemos creer que este benéfico mundo vaya en serio. Más bien va de culo. Y usted disimule.

El Rector Alberto el Hechizao.

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Un detallito final de la vida de los pingüinos.

Que se despiden con alegría:
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