miércoles, febrero 08, 2006

MAKINAVAJA Y ESPAÑA

Como no somos los dibujantes ni escritores del ayer sino del mañana, aquí se deja constancia de los denuestos que soltó el actor Rubianes por TV3, la televisión ya catalanista, con una gran complacencia: el catalanista es de naturaleza perseguidora en el terreno ocupado y de casta lastimera en el contrario.

Es del todo probable que este Rubianes, de extirpe inmigrante en Barcelona, no se desmaquillara bien después de aquella desorbitada y malediciente película de Maki Navaja. Habría que mirar si llevaba la faca en la cintura, o el pistolón.- En cualquier caso, el hombre ha sabido ver lo bien que siente en los medios catalanistas de izquierda-derecha que un charnego insulte a España y a los españoles, y le ponen micro. Cuando en Barcelona vuelva a ser rentable presumir de español, allí estará él haciéndolo si, como de costumbre, todo se olvida: especialmente la desvergüenza.

Haga la prueba: cite usted desvergüenzas públicas de hace seis años, a ver si recuerda alguna sin consultar hemerotecas. Esa es la gran arma de los golfos: que ninguna memez, ninguna falsedad, ninguna desvergüenza se pagan en España. El insulto a la nación sale gratis, mientras no sea a la inexistente Nación catalana, espejismo del que se nutren miles de histriones para alimentar las flacas mentes que creen que España tiene la culpa de que ellos sean catalanes, con lo angustioso que es. Ojo: ser catalanes catalanistas, que es como el cuadrado de cero.

El Rector Magnífico.