domingo, mayo 07, 2006

LA INMERSIÓN CHARNEGA

Ni Maragall ni Carod /merecen ningún perdón
En la Feria de las Vanidades la Pubilla Maragall y el Payés Carod, con su catalanismo de esperpento o de "Terra Baixa", aspiran a sustituir al toro y a la flamenca de felpa y se postulan como muñecos del polichinela movidos por las circunstancias, por el ciego desdino que quiere que Cataluña sea libre de todos menos de ellos, que para eso están. Bien adheridos como mejillones a la roca.

Quienes les apoyan o les siguen se merecen la dictadura que les está cayendo encima, tanto en las comarcas catalanas como en las valencianas y las baleares, donde se obedecen de cerca las iniciativas alocadas de la Generalidad de Barcelona con el pleno apoyo de partidos ex-españoles como el Psoe y el PP. La inmersión lingüística, el monolitismo del catalán obligatorio llamado monolingüismo y, pronto, la obligación de lucir bigote en dos modalidades catalanas: el de Maragall y el de Carod.

O sea, aquí se retrata el famoso "Baile de los malditos". Y no es el de la pareja sino lo que van a bailar quienes no han tenido el cuajo de pararles los pies. De Zapatero, p'abajo. A mayor gloria de La Caixa, futuro Banco Nacional de Cataluña. Bien claro se ve el futuro: O bailamos nosotros o bailan ellos, pero alguien bailará más de la cuenta.

El buen Jota Efe no ha dicho nada, pero este Rector Subterráneo tiene el gusto de dedicarle la viñeta al Jordi Torras de guardia en la puerta para cerciorarse de que esta vez sí entra la república.