PENITENTES DE LA REPÚBLICA
Pero no tienen dolor de sus pecados, como los maricones: les entra el orgullo y el Jueves Santo claman por la injusticia que fue hacerles perder la guerra en lugar de dejarse matar tan ricamente. Además exhiben mártires que -salvo errores y omisiones- fueron unos bandoleros de cuidado, a los que muchas gentes honradas debieron su dolor y su ruina.
Vamos, que hace falta una Cofradía del San Laico Azaña, y otra del Matacuras Largo (que llenó la Gloria a más no poder) y otra de San Indalecio Relleno. Y una custodia para pasear un trocito de la minga de Negrín, que la tenía.
El Rector Encapuchado.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home