domingo, agosto 20, 2006

APARIENCIAS SOLAMENTE


Se celebró un homenaje a los "fallecidos" del helicóptero de Afganistán en el Cuartel General del Aire, sin la asistencia de sus familiares. En Petit Comité con el Señor Ministro.

Por torear a la opinión pública, muy pacata con las palabras, están haciendo un flaco favor a los militares que, últimamente, fallecen y ascienden a cadáveres, o se quedan difuntos y otras maravillas de la lengua. Mal asunto cuando al soldado no le dejan morir ni estar muerto, ¿o es que no ven los capataces que eso es hacerles de menos?

Si no se puede decir la palabra muerte, ni sus derivados, ¿por qué no exhibir el lenguaje familiar de la milicia, con esas expresiones que recuerdan el desprecio a la muerte de los buenos espíritus castrenses? Y que lo use un militar, que sabrá como decirlo sin que suene a burla: Fulano cascó. A mengano lo dejaron seco. Zutano cayó. Esas cosas de siempre. La muerte no hay que cogerla con papel de fumar ni menos frente al enemigo.

*El monumento de referencia, entre avión y garabato, está en el Cuartel General del Aire y se parece a su caricatura.

Se añade un comentario del dibujante mismo, Jota Efe:

Hay una foto del monumento chatarra en el último y descafeinado homenaje que, por estar en el Cuartel General del Aire, se ve al fondo el "Arco de Triunfo" donde Franco no quiso que se pusiera su estatua ecuestre bajo el arco y que permaneció, hasta la llegada de las hordas de Fomento, frente a los Nuevos Ministerios, sección lateral izquierda. Ese Cuartel General está edificado sobre lo que fuera la Cárcel Modelo de tan bella historia republicana. Sobre las ruinas de aquella cárcel jugó JOTA EFE, allá por el año 1941-42. Algo más abajo, un secarral atormentado y lleno de trincherones, era el antiguo Parque del Oeste. Un paisaje lunar. Nueve años después, el citado JOTA EFE, recién uniformado de cadete de primero de la General, se citaba con su novia (la primera...) en un Parque del Oeste explendoroso, verde y creciendo como la España de entonces, pocos días antes de marchar a Zaragoza a desfilar frente a la estatua ecuestre del Caudillo que unos malandrines, ante el silencio de unos acojonados caquis, van a quitar.
Seguiremos informando aunque sea sin viñetas...
"von Thies"